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sábado, 23 de julio de 2016

Comparto las fotos del maravilloso paseo que disfrutamos en la Expo Rural 2016 (Sociedad Rural Argentina), Plaza Italia y  el Jardín Botánico.








































































viernes, 15 de julio de 2016

''Ganadería y sociedad en el Río de la Plata colonial. Una cuestión abierta'', en Sociedad Indiana. Historia Social de los mundos indianos, Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, 4/01/2016. http://socindiana.hypotheses.org/

Ganadería y sociedad en el Río de la Plata colonial. Una cuestión abierta
Mauro Luis Pelozatto Reilly[1]
UM-UNLu-UNLaM

  Desde hace ya algunas décadas a esta parte, la historiografía colonial rioplatense, y más puntualmente en la Argentina, ha venido desarrollándose en cuestiones vinculadas a la economía rural y la sociedad que supo formarse en su entorno a partir de nuevos enfoques, fuentes y tipos de análisis. Sin embargo, personalmente creo que los temas están muy lejos de darse por terminados aún. Me refiero, particularmente, a las características de las actividades productivas, los establecimientos, su importancia para el desarrollo demográfico y social de la campaña y la ciudad, y otros puntos como la intervención de las autoridades coloniales.
  Para este repaso, he decidido destacar algunos aportes académicos que fueron sucediéndose, principalmente desde comienzos de la década de 1990. La importancia radica tanto en las aproximaciones alcanzadas, como en las fuentes analizadas y los nuevos objetos de estudio planteados, casi en su totalidad ignorados por la historia tradicional precedente.
  Sin dudas, no podemos negar la influencia que ha tenido, sobre los nuevos estudios, la historia de la hacienda mexicana (Nueva España), a partir de primeros trabajos significativos como el de Chevalier, que nos han dejado información muy rica sobre la conformación del sistema de hacienda, sus características internas y sus variantes[2]. Incuestionablemente, trabajos como éste sirvieron como modelo y como disparadores de las investigaciones futuras, tanto en el plano americanista, como en el caso particular del Río de la Plata[3]. La renovación historiográfica vino con cambios en los objetos de estudio, las fuentes analizadas y explotadas, nuevas metodologías y tipos de análisis. Así surgieron trabajos que podrían definirse como estudios de casos, que bien supieron aportar en problemáticas como la conformación de la estancia colonial, las características internas, su funcionamiento, las alternativas mercantiles para la producción, las relaciones de trabajo, los tipos de fuerza de trabajo y los patrones de inversión, entre otras cosas, enfocándose en casos particulares bien delimitados en tiempo y espacio. Tal es el caso del estudio realizado por Tulio Halperín Donghi sobre la estancia de Fontezuela perteneciente a la Orden Betlemita de Buenos Aires[4]. También se han planteado otras problemáticas a partir de investigaciones de casos, tales como la conformación del latifundio y el mantenimiento del patrimonio rural en la región, con ejemplos muy claros como el artículo de Carlos Birocco sobre las estancias de la familia Riblos en Areco[5]. Vale mencionar que la misma línea también ha sido desarrollada de manera más general y desde otras perspectivas, como los planteos de Azcuy Ameghino sobre una campaña dominada por los terratenientes y sus relaciones de conflicto con los demás grupos sociales rurales[6].
  Entre los más abundantes encontramos aquellos que, fundamentalmente basándose en el análisis de fuentes protocolares como las sucesiones (inventarios de bienes, tasaciones, testamentarias, etc.), intentaron hacer una reconstrucción de las estancias de la campaña rioplatense, caracterizando las inversiones, mano de obra, extensión, tipos de ganado, actividades de producción, relación ganadería-agricultura, mercados posibles, comercio, evolución del stock ganadero, siempre parados desde la óptica de la historia económica y social. Se destacan los aportes de Carlos Mayo, Ángela Fernández, Juan Carlos Garavaglia, Raúl Fradkin, Jorge Gelman y Rodolfo González Lebrero[7] entre otros, que investigaron los establecimientos y sus dinámicas internas entre los siglos XVII y XIX. Asimismo, entre estos libros y artículos, se encuentran quienes pusieron en discusión la idea del latifundio planteada en el párrafo anterior, descubriendo la presencia de un amplio espectro de pequeños y medianos campesinos que funcionaron tanto como peones, así como productores independientes o vinculados bajo otra forma de dependencia a algún establecimiento.


  Dentro de los nuevos enfoques también podríamos considerar aquellos que buscaron (y en cierta medida, lo lograron), establecer una relación mucho más complementaria entre las prácticas agrícolas y ganaderas, discutiendo la imagen tradicional que se tenía de una división tajante entre chacras[8] cerealeras y estancias exclusivamente pecuarias. Esto puede discutirse a partir del análisis de fuentes como los inventarios y las descripciones de las unidades productivas que aparecen en los padrones, así como también en la evolución reflejada por los diezmos[9]. Algunos autores, partiendo de esta visión ‘‘renovada’’ de las explotaciones rurales, enfatizaron más sus investigaciones en otras problemáticas sociales directamente relacionadas como la inestabilidad y/o escasez de la mano de obra y ‘‘la cuestión del gaucho’’, llegando a interesantes reflexiones (y planteando nuevas discusiones) en vinculación al ritmo marcado por la demanda estacional de las explotaciones agrícolas y el carácter extensivo de la ganadería a campo abierto y de frontera abierta[10].
  Asimismo, creo que resulta indispensable para una mayor calidad en el conocimiento de la historia agraria, expandir la visión mucho más allá de los establecimientos productivos, sus composiciones y dinámicas. En este sentido, son necesarios más estudios sobre la sociedad rural, sus mecanismos de inserción en la economía rural colonial, las relaciones y vínculos sociales en torno al trabajo, la propiedad de la tierra, el usufructo del ganado, etcétera. En este punto es preciso seguir líneas de investigación como las abiertas por José Luis Moreno, a partir del estudio intensivo y sistematizado de los padrones (censos) de la ciudad y campaña de Buenos Aires, indagando acerca de la composición familiar, la natalidad, las actividades que supieron desarrollar los individuos y grupos familiares, la composición étnico-racial de la población, la concentración de esclavos y mano de obra libre por grupo de ocupación y la evolución demográfica, entre otras cuestiones[11].
  Más recientemente, los estudios sobre la ganadería y la sociedad rural colonial del espacio rioplatense se han ido orientando hacia otras cuestiones como la relación entre la producción y el comercio, fundamentalmente exterior. En este aspecto, se destacan los avances sobre la producción y exportación del producto pecuario más significativo en ese sentido: los cueros. Y sobre los mismos, son varios los estudios que hacen hincapié en la producción de pieles de toro, sus precios, espacios de comercialización, así como también en las formas que fue adquiriendo a lo largo del período colonial el comercio de exportación (particularmente durante el siglo XVIII hasta la creación del Virreinato del Río de la Plata y la aplicación de la Ordenanza del Libre Comercio) y la intervención de las autoridades coloniales dentro del ‘‘circuito legal’’. Autores como Fernando Jumar, entre otros, han analizado a partir de diversas fuentes oficiales como por ejemplo las correspondientes a la Real Hacienda o Registros de Navíos, el volumen y los niveles del comercio de cueros a lo largo de varios decenios, para así poder considerar los cambios que se dieron sobre el mismo, sin perder de vista los distintos circuitos mercantiles en los cuales estaba involucrado dicho producto[12].
  Todos estos abordajes han aportado mucho para la historia económica y social del ámbito rural rioplatense. Sin embargo, creo que hacen falta muchos estudios desde otras perspectivas de análisis, otras fuentes y métodos para analizarlas. Por eso es que he dedicado gran parte de mi obra hasta el momento a intentar reconstruir -no solamente las características internas de los establecimientos productivos, la mano de obra campesina o de las prácticas sobre el ganado en sí-, la relación existente entre las autoridades coloniales desde el punto de vista local (Cabildo o Ayuntamiento), la producción ganadera con sus diferentes variantes (vaquerías, recogidas de ganado alzado, abasto de carne para el mercado local, exportación de pieles, precios de los diferentes efectos rurales, etc.) y la importancia que ésta tenía para los diversos grupos y actores sociales (vecinos interesados en el mercado local y el abastecimiento, comerciantes extranjeros, monopólicos de Castilla y de la city porteña, estancieros, chacareros, pequeños y medianos productores independientes, peones conchabados y dependientes de todos los sectores, esclavos, etc.). Partiendo de una línea de investigaciones que ya ha sido lanzada pero a mi entender poco desarrollada por ahora[13], me resulta interesante apreciar cómo a partir de las intervenciones de los representantes del Estado colonial y de las prácticas productivas que se fueron consolidando fundamentalmente durante la primera mitad del siglo XVIII, se produjeron cambios muy importantes para las poblaciones locales rurales, tales como la conformación de establecimientos de cría (para fines variados, desde el mercado ‘‘internacional’’ hasta satisfacer las demandas del consumo de carne interno) y producción agrícola, hasta nuevos poblados enteros en base a migraciones de gente y ganados[14].
  Por último, quisiera hacer una crítica a la historiografía socioeconómica del ámbito rural colonial rioplatense, la cual consiste principalmente que la gran mayoría de los escritos se concentran o parten desde la segunda mitad del siglo XVIII, quizá gracias a la abundancia de fuentes históricas y/o a los importantes cambios que orientan la atención hacia dicho período (reformas borbónicas, creación del Virreinato del Río de la Plata, libre comercio, hasta los movimientos políticos revolucionarios y sus consecuencias)[15]. Creo que sería productivo hacer más investigaciones puntuales sobre períodos como el siglo XVII y comienzos del siguiente, para los cuales los estudios de la relación entre el desarrollo de la ganadería y de las sociedades (tanto urbanas como rurales) no son tan abundantes ni complejos.
  A su vez, encuentro como otro ‘‘punto débil’’ el foco que se hace en la ganadería vacuna (y en algunos casos, de la producción de mulas para abastecer la demanda de los centros mineros del Alto Perú, y la relación entre las exigencias planteadas por éstos y las especializaciones de las economías regionales[16]) y sus diferentes formas, dejándose de lado otras especies como los bueyes y los equinos, que fueron realmente muy necesarios no solamente en la producción triguera, sino también (en el caso de los segundos), para la guerra de fronteras contra los nativos americanos, la defensa de las ciudades y poblados rurales, el transporte y la carga en el comercio, por su participación directa en faenas como las vaquerías y recogidas de vacunos, e incluso en cuestiones de fiestas públicas y ceremoniales como las que debían hacerse en honor a los reyes o al santo patrono de la ciudad. Es por la falta de estudios puntuales y concretos que actualmente -y entre otras cosas-, me estoy dedicando a profundizar más sobre estos temas para mí inconclusos, sobre todo tomando los testimonios del Cabildo y otras fuentes como testamentos, inventarios, padrones, registros, reales cédulas, etc. Metodológicamente, pienso que lo más indicado para ampliar el espectro sobre estas cuestiones es –además de plantear nuevos problemas y objetos de estudio-, triangular los distintos documentos, y complementar los datos cuantitativos con los cualitativos que se logren obtener tanto a escala reducida (local y regional) como ampliada (espacio hispano-colonial en su totalidad y su relación con las coyunturas internas y externas).

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NOTAS
[1]. Profesor en Historia egresado de la Universidad de Morón (UM). Se desempeña como docente en dicha institución en la carrera de Profesorado en Historia, y en la carrera de Licenciatura en Historia en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Especialista en Ciencias Sociales con Mención en Historia Social por la Universidad Nacional de Luján (UNLu). Actualmente se encuentra realizando la tesis de Maestría en Ciencias Sociales con mención en Historia Social por la misma casa de estudios. Sitio web:https://unimoron.academia.edu/MPelozattoReilly
[2]. CHEVALIER, François (1974). La formación de los latifundios en México. México D.F., Fondo de Cultura Económica.
[3]. FRADKIN, Raúl (1993). ‘‘La historia agraria y los estudios de establecimientos productivos en Hispanoamérica colonial: una mirada desde el Río de la Plata’’, en FRADKIN, Raúl (compilador). La historia agraria del Río de la Plata colonial. Los establecimientos productivos (I). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, pp. 7-44.
[4]. HALPERÍN DONGHI, Tulio (1993). ‘‘Una estancia en la campaña de Buenos Aires, Fontezuela, 1753-1809’’, en FRADKIN, Raúl (compilador). La historia agraria del Río de la Plata colonial. Los establecimientos productivos (I). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, pp. 45-65.
[5]. BIROCCO, Carlos María (1996). ‘‘Historia de un latifundio rioplatense: las estancias de Riblos en Areco, 1713-1813’’, en Anuario de Estudios Americanos, tomo LIII, I, pp. 73-99.
[6]. AZCUY AMEGHINO, Eduardo (1995). El latifundio y la gran propiedad colonial rioplatense. Buenos Aires, Fernando García Cambeiro.
[7]. Ver en FRADKIN, Raúl (compilador) (1993). La historia agraria del Río de la Plata colonial. Los establecimientos productivos (I). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina: MAYO, Carlos y FERNÁNDEZ, Ángela. ‘‘Anatomía de la estancia colonial bonaerense (1750-1810) ’’, pp. 67-82; La historia agraria del Río de la Plata colonial. Los establecimientos productivos (II). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina; GELMAN, Jorge. ‘‘Una región y una chacra en la campaña rioplatense: las condiciones de la producción triguera a fines de la época colonial’’, pp. 7-39; FRADKIN, Raúl. ‘‘Producción y arrendamiento en Buenos Aires del siglo XVIII: la hacienda de la Chacarita (1779-84) ’’, pp. 40-69; GONZÁLEZ LEBRERO, Rodolfo Eduardo. ‘‘Chacras y estancias en Buenos Aires a principios del siglo XVII’’, pp. 70-123; GARAVAGLIA, Juan Carlos. ‘‘Las ‘estancias’ en la campaña de Buenos Aires. Los medios de producción (1750-1850’’, pp. 124-208; GARAVAGLIA, Juan Carlos (1999). Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense 1700-1830. Buenos Aires, Ediciones de la flor; MAYO, Carlos (2004). Estancia y sociedad en la pampa (1740-1820). Buenos Aires, Editorial Biblos.
[8]. Se hace referencia a los establecimientos productivos ubicados en las afueras de la ciudad, dedicados fundamentalmente a la producción agrícola, hortícola y forrajera, más la cría de algunos animales.
[9]. GARAVAGLIA, Juan Carlos (1991). ‘‘El pan de cada día: el mercado del trigo en Buenos Aires, 1700-1820’’, enBoletín del Instituto de Historia Argentina y Americana ‘‘Dr. E. Ravignani’’, tercera serie, no. 4, pp. 7-29.
[10]. Debate: MAYO, Carlos y otros (1987). ‘‘Gauchos, campesinos y fuerza de trabajo en la campaña rioplatense’’, Anuario IEHS, Tandil, no. 2, pp. 25-70; FRADKIN, Raúl (compilador) (1993). La historia agraria del Río de la Plata colonial. Los establecimientos productivos (I), Buenos Aires, Centro Editor de América LatinaSALVATORE, Ricardo y BROWN, Jonathan (1993). ‘‘Comercio y proletarización en la Banda Oriental tardo-colonial: la estancia de Las Vacas, 1791-1805’’, pp. 83-119; GELMAN, Jorge (1993). ‘‘Nuevas perspectivas sobre un viejo problema y una misma fuente: el gaucho y la historia rural del Río de la Plata colonial’’, pp. 121-142;
[11]. MORENO, José Luis (1965). ‘‘La estructura social y demográfica en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1778’’, en Anuario de Investigaciones Históricas, no. 8, Rosario, pp. 151-170; MORENO, José Luis (1989). ‘‘Población y sociedad en el Buenos Aires rural a mediados del siglo XVIII’’, en Desarrollo Económico, Vol. 29, no. 114, pp. 265-282.
[12]. JUMAR, Fernando (2002). ‘‘Algunas cifras del comercio ultramarino en el Río de la Plata en el siglo XVIII’’, en XVIII Jornadas de Historia Económica, Asociación Argentina de Historia Económica, Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Mendoza); BIROCCO, Carlos María (2003). ‘‘Alcaldes, capitanes de navío y huérfanas. El comercio de cueros y la beneficencia pública en Buenos Aires a comienzos del siglo XVIII’’, en III Jornadas de Historia Económica, AUDHE, Montevideo (Uruguay); JUMAR, Fernando (director) y otros (2006). ‘‘El comercio ultramarino y la economía local en el complejo portuario rioplatense del siglo XVIII’’, en Anuario IEHS, pp. 235-254; JUMAR, Fernando (2008). ‘‘El primer boom de la exportación de cueros y la sociedad local. Río de la Plata. Fines del siglo XVII, comienzos del siglo XVIII’’, en XXI Jornadas de Historia Económica, Asociación Argentina de Historia Económica, Universidad Nacional de Tres de Febrero.
[13]. GARAVAGLIA, Juan Carlos (1994). ‘‘De la carne al cuero. Los mercados para los productos pecuarios (Buenos Aires y su campaña, 1700-1825) ’’, en Anuario IHES, no. 9, pp. 61-96; DUPUY, Andrea (2010). ‘‘El estanco de la carne y su crisis en Buenos Aires colonial desde una visión comparativa’’, en Revista Brasileira de História, Sao Paulo, v. 30, no. 60, pp. 211-231.
[14]. Para los temas mencionados, ver: PELOZATTO REILLY, Mauro Luis (2014). ‘‘El Cabildo, la ganadería y el abasto local en el litoral rioplatense, 1723-1750’’, en Actas de las Quintas Jornadas de Historia Regional de La Matanza, Universidad Nacional de La Matanza, pp. 230-244; ‘‘El Cabildo de Buenos Aires y la administración del mercado local, 1700-1750’’, en II Encuentro de Investigación ‘‘Rogelio C. Paredes’’, Universidad de Morón; (2015) ‘‘El Cabildo de Buenos Aires y la economía rural: las recogidas de ganado y el abasto dentro de su jurisdicción, 1723-1750’’, en Carta Informativa XXXIII de la Junta de Estudios Históricos de La Matanza, Universidad Nacional de La Matanza, pp. 7-42; ‘‘El Cabildo, los vecinos y la utilización de la ‘otra banda’ como territorio alternativo en la economía rural colonial. Buenos Aires y Santa Fe durante la extinción del ganado cimarrón y las vaquerías tradicionales (1720-1750)”, en Estudios Históricos, año VII, no. 14, Montevideo (Uruguay).
[15]. DI STEFANO, Roberto (1991). ‘‘El mundo rural rioplatense colonial: una cuestión abierta’’, en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana ‘‘Dr. E. Ravignani’’, tercera serie, no. 4, pp. 117-128.
[16]. SEMPAT ASSADOURIAN, Carlos (1982). El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico. Instituto de Estudios peruanos; MOUTOUKIAS, Zacarías (1988). Contrabando y control colonial en el siglo XVII. Buenos Aires, el Atlántico y el espacio peruano. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina; PAZ, Gustavo (1999). ‘‘A la sombra del Perú: mulas, repartos y negocios en el norte argentino a fines de la colonia’’, en Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana ‘‘Dr. E. Ravignani’’, tercera serie, no. 20, pp. 45-68; TANDETER, Enrique (director) (2000).Nueva historia argentina. Tomo II: La sociedad colonial. Buenos Aires, Editorial Sudamericana: MILLETICH, Vilma. ‘‘El Río de la Plata en la economía colonial’’, pp. 189-240; FRADKIN, Raúl. ‘‘El mundo rural colonial’’, pp. 241-284; FRADKIN, Raúl y GARAVAGLIA, Juan Carlos (2009). La Argentina colonial. El Río de la Plata entre los siglos XVI y XIX. Buenos Aires, Siglo XXI.
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Créditos de imágenes:
“Casco de una estancia colonial ubicada en la Provincia de Córdoba (Argentina)”. Fuente:
Wikimedia Commons.
“La Plaza o Gran Square de Buenos Aires” (1817)”, de Emeric Essex Vidal. Fuente:
 Wikimedia Commons.

domingo, 10 de julio de 2016

Ayer estuvimos de paseo por el Centro de la Ciudad de Buenos Aires, visitando algunos lugares históricos de nuestro país, en el marco de los festejos por el Bicentenario del Día de la Independencia. Queríamos compartir algunas de las fotos que sacamos para recordar una maravillosa jornada. 

Congreso de la Nación Argentina
Plaza del Congreso 

En una de las puertas del Cabildo de Buenos Aires
Puerta que conecta el interior de la planta baja del Cabildo con el patio trasero
Patio trasero del Cabildo 
En uno de los balcones del primer piso del Cabildo, con la Plaza de Mayo de fondo
Pintura de los cabildantes de 1810 
A mis espaldas, una imagen del Cabildo con su antigua fisonomía, incluyendo la recova 
Mi novia en uno de los balcones, con la Catedral Metropolitana de fondo
En la planta superior del Cabildo porteño
En el patio trasero
La Casa de Gobierno (Casa Rosada)
Junto al monumento a don Juan de Garay, fundador de Buenos Aires en 1580
En una de las posibles vistas de Puerto Madero
Con parte del Río de la Plata a nuestras espaldas 

En el interior de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, fundada en el siglo XVII
Delante de la tumba del Gral. don José de San Martín, en la Catedral porteña
En la Plaza de Mayo, conocida anteriormente bajo varias denominaciones como Plaza Mayor y Plaza de la Victoria

En Plaza de Mayo con la bandera Argentina, junto a la Casa Rosada